viernes, 23 de diciembre de 2011

Abandono, Soy arrastrado hacia sombras

Abandono

Van desprendiéndose nuestros trozos…


Van Impregnándose en los muros…


Van quedando restos nuestros abandonados
En los parques… en las calles…

Luego de algún llanto desolado
O de alguna violenta borrachera

Quedan ahí en la hierba o la vereda
Tristes testimonios sobre el asfalto… abandonados



Se arrastran pies en el laberinto


Se abren y se cierran párpados en el muro



Recolecto recuerdos tras borracheras perdidos
Busco sentimientos en la niebla escondidos
Rostros junto a la escarcha desechos

Vamos recogiendo fragmentos
Trocitos de vida que nos hacen ser lo que somos


Se abren vorágines en las esquinas



Se deslizan ventiscas en las alcantarillas



Vamos recogiendo fragmentos:

El sentido de nuestra vida sobre el cemento
Que hecho trizas, olvidamos





Soy arrastrado hacia sombras

Soy arrastrado hacia sombras
Mientras persigo los destellos del latido

Perseguidor perseguido

Impregna una persistente fragancia de mar,
los restos de mi paso en el camino




Soy sombra que me arrastra
Mientras persigo los reflejos del latido

Pulso magnético corazón de sueño

Latido nunca oído,
oigo dormido las corrientes, abrazo de mar, sus susurros


Soy mano vacía que contempla
Mientras excava en su mano surcos la sombra

Delirio que abre, oigo aplausos, la cacería

Sueño sumergido entre mareas la locura
cacería de peces, oigo en sueños, el suspiro onírico que habrá de liberarnos



Soy presa que escapa en sueños del delirio
Va de cacería durmiendo en su sombra, la vigilia

Perseguido perseguidor que sueña

Una incontrastable marea que a su paso sumerge,
Todo camino en el susurro nunca visto de sus olas


Restará en mis manos tan solo el paso del delirio
Memoria de olas rompiendo las crines del olvido

Locura fragante fondo marino del recuerdo

Abrazo de luna de nuestros pasos que siembra,
mares u olvidos en el camino

domingo, 20 de noviembre de 2011

Obsidiana, El lenguaje de los relojes

Obsidiana


Dame un espejo de obsidiana en medio a la tiniebla

Una piedra verde que trague tu reflejo

Tráeme las cenizas de los volcanes

Una voz cenicienta que apague los murmullos



Vamos a cernir los campos

Como tenue llovizna
Como gotas de jazmín

Como colado fino de las impurezas de la tierra


Dame un espejo de obsidiana
A los pies del volcán
Dame uno de los reflejos de tu mirada
Tráeme tus murmullos y envuélveme


Hazme piedra tuya
Con premura tallada
En el corazón de la selva
A los pies del volcán
En el músculo palpitante de la jungla




El Lenguaje de los Relojes


Despertarse un día
Y darse cuenta
que hemos aprendido a comprender,
el lenguaje de los relojes.

Y que el tictaqueo de sus agujas no es ya,
un su seguirse de ruidos informes en los oídos,
ni su deslizarse imperceptible
un escurrírsenos de la vida entre las manos.

Quizás debiéramos todos
Estudiar las lenguas del tiempo
El viento suave que acompaña al minutero
Cuando bajo el vidrio que cubre el reloj, se desliza

Despertarse un día
Y darse cuenta,
que en realidad nada ha terminado
que para quien conoce el lenguaje de un reloj
no existe ni el inicio ni el final
que todos los momentos conviven
como un collage de sonidos en la mente
en el alma

quizás
debiéramos ya partir
hacia nuevos horizontes
dejar atrás
borrascas
hojas secas
tesoros olvidados en los abismos del mar
y respirar
aquel ruido mecánico del reloj
que nos devuelve en el silencio del tiempo
al eco de nuestra voz perdida en la memoria

domingo, 23 de octubre de 2011

Circunstancias

Me obligan a ahorrar estas circunstancias
Y recorro entonces,
de cabo a cabo esta ciudad,
entre grúas
-esas cómplices perfectas del laberinto-
y pienso
mientras siento ese típico dolor en mis piernas
en soluciones para los problemas
pequeños y grandes de mi cotidianidad

Y pasa –circulando- la gente a mí alrededor
Circulan
coches
Buses y taxis
Circulan dictadores muertos
Y rumores de bombardeos,
en algún lejano y pobre país extranjero
circulan
angustias por mi mente
el arriendo, la cuenta del gas, ¡los documentos!

Me obligan a buscar estas circunstancias
Diariamente nuevos trabajos
Y compro periódicos
Público anuncios en internet
¡clases de español se ofrecen!
Hago casi de todo, basta que sea honesto,
Y que paguen

Pasa –circulando- mi vista
En la carretera de la información
Circulan
Mentiras que vuelven soportable la realidad
Mitos inventados hace ya demasiado tiempo
Leyendas desgastadas hasta el hueso,
Desgastadas, como las suelas de mis zapatillas compradas en oferta

Y me obligan las circunstancias a caminar
Y me duele la espalda, por las horas frente al computador
Y me duelen las piernas por culpa de tanta sana caminata
Y circulan guerras, muerte asesinatos,
Circulan grúas, andamios, ripio y brea
Circulan represiones, y el fin de los derechos
En un mundo consumido por la voracidad
Y mientras tanto pienso
En mis ganas de vivir
Y en mis ganas de amar
Y siento esta sangre que circula por mis venas
Esta sangre
Tan cargada de historia
Esta sangre
Tan preñada de los sueños de un pueblo
Esta sangre que circula por las venas de la tierra
Haciendo brotar la esperanza
Donde antes se extendía soberano tan solo el desierto

Y cuando me duele casi el alma
Es que veo el sol que ilumina
De nuevo
Las calles de mi ciudad
Y pienso mientras camino
En mi mañana inundada de luces
Y pienso mientras olvido todas estas circunstancias
En los niños con quienes hoy jugaré
En los niños que están aún por nacer
Y pienso en mis pasos sobre estos callejones
Soñando nuevas plazas y esquinas
Buscando cotidianamente el abrazo de la nueva vida
Ese único abrazo en el mundo capaz de hacernos ver
La esperanza –que como mi sangre cargada de sueños- circula por el mundo
La esperanza más allá de las grúas
La esperanza más allá de toda circunstancia
La esperanza en medio a este presente lleno,
Tan lleno de incertezas

jueves, 29 de septiembre de 2011

Sobre sonidos y ansiedades

Un sonido


Un sonido atraviesa la luz del día
Un sonido que nada sabe de significados
Un sonido
Que asemeja más a una melodía de tres tiempos
Que al coro ahogado de millares de arenas en la garganta

Un sonido

Un sonido que nada sabe ni de abismos ni de espejos

Un sonido

Que asemeja más a la música de un pétalo que al sol se abre
Que al repiquetear de la lluvia en la gris superficie de las veredas

Un sonido que no ha oído hablar aún de tiempo alguno
Un sonido que nada sabe ni de estatuas ni de líquenes

Un sonido

Que marca el ritmo del nuevo día
Que saluda mis pasos cuando camino
Que no conoce ni el olvido ni el recuerdo
Que atraviesa
Distraído
La distancia entre un día y otro

Un sonido

Un sonido, o nunca antes escuchado
O siempre sustancialmente nuevo,
el saludo siempre esperado
de la luz del nuevo día




Comprender

Cómo comprender la distancia que separa el cielo de la tierra,
o el ansia de arena de la luna

O este mi irme diluyéndome en la nada, cuando soy mero fantasma proyectado,
desde un pasado que no entiendo

Y voy perdido perdiéndolo todo

Desciendo, radicalmente ausente

Ajeno

Y voy perdido

Ausente

Hasta que ya no tengo nada, ni casa, ni cuerpo, ni voces,

ni tan siquiera un jirón de aire… marchitándoseme, entre el rabillo del ojo y la mejilla

Ajeno voy deshaciéndome en la nada, íntimamente despojado

Tenue imagen de mi mismo

Busco
Al rastro de estaño de la luna en mi piel
Las metálicas raíces del delirio en mi carne
Las pupilas del asfalto pérdidas en las mareas de mi vientre

Porque cuando la nada me despoja
Me queda sólo el viento profético, ese que arrastra a través de los torrentes mi susurro

Y encuentro en él sólo el sueño de mis días
Y en este sueño
Estoy solo pero en paz
Sólo aquí me pertenezco
Y sueño soñar el halo de plata que une
La tierra con el cielo
Y sueño a su vez también
El amor profundo que liga
La cara oculta de la luna,

Con todos los resabios de mi arena entre los dedos

viernes, 26 de agosto de 2011

Saltar, La casa está en silencio

Saltar
Saltar
una, dos, tres
-risas de niños-
veces la cuerda

Saltar
ojos al cielo
cuatro, cinco, seis
-pupilas vueltas celestes-
veces la cuerda

Saltar
buscar
entre ecos infantiles
la melodía lejana y triste
que agita el extraño ritmo de mis cuerdas,
el entramado siempre incongruente de mis venas

saltar
ocho, nueve, diez, cien, mil, veces la cuerda
agotar
ecos infantiles
en los saltos nuestra fuerza
intentando no tropezar
con el relieve repentino de nuestra sombra
el detalle oscuro
de nuestra dentadura en la vereda

saltar
manos pequeñas
pupilas luminosas
y consumirnos en aquella brevedad infinita
durante la cual nuestros pies
se desprenden de la dura superficie del asfalto
-para acercarnos,
al celeste reino de nuestro sueño,
el laberinto sin muros de nuestra mente,
hasta posar
tras una entera eternidad
nuestros pies en el suelo
el reino sin límites de la duna
del sabor a arena seca en la boca,
el laberinto claustrofóbico de nuestro reflejo,
en la brea derretida sobre el cemento,
por el calor asfixiante del verano




La casa está en silencio
La casa está en silencio
Hay restos de comida olvidados sobre la mesa
La luz de un sol mortecino entrando,
a duras penas por las persianas entreabiertas
Hay ollas sucias en la cocina
Ceniceros cochinos en el living,


y mi sombra hecha trizas esparcida en los rincones
y entre mis mandíbulas apretadas
el agrio sabor del silencio masticado


Puertas entreabiertas
Olores penetrantes

e impregnada en las manillas,
mi voz desgastada por la noche


Insectos extraños bailando a contraluz
y mi mente oscilando en el recuerdo
El oleaje nunca calmo de la memoria
El azulado mar de la nostalgia
La lejana realidad del cielo raso de la habitación,
Que pende como un recuerdo sobre mi cabeza

jueves, 4 de agosto de 2011

Bicentenario... apoyando a los estudiantes!

Un poema escrito hace más de un año (basta el título compo prueba), pero que me parece a tono con las jornadas históricas de lucha de las cuales los estudiantes chilenos están siendo protagonistas...

Un pueblo que lucha es un pueblo digno, y quien ni siquiera en la derrota ha perdido la dignidad, no ha sido realmente vencido.


Bicentenario
Quizás
en verdad quién es el qué puede saberlo
pero tal vez…

Al final,
después de todo,
al final de todos los caminos
Justo antes del Juicio Universal,
por decirlo de algún modo
sólo para que me entiendan…

De eso que ahora decimos que somos
Al final
Quedará sola solita la cordillera
La única testigo
De todo lo que en esta tierra ha sido

Quedará únicamente su silencio
Sólo su mudez para relatarnos
En nuestro último segundo
La retahíla de desgracias
Que en estas tierras
Están siendo
Fueron
Y serán

Porque desde la aurora de la patria
sólo las cimas de la cordillera
Han acompañado esta larga tragedia chilena
Esta larga borrachera nuestra
Que a pesar de sus risas y sus humos
De su melancólica alegría
No ha borrado
ni las lágrimas
ni la sangre
ni el dolor

Sólo ella atraviesa toda nuestra geografía
Sólo ella ha visto todas nuestras matanzas
Desde la Patagonia Austral
A la árida quietud del desierto
Desde el grito desgarrado del Selknam
Desde los obreros y el salar
Desde el pueblo mapuche y los chilenos
En el 1810
En 1880
En el 2010
Desde los obreros la cuestión social
La ley maldita
La Unidad Popular
La Dictadura

Desde la cabeza indígena
A precio de oro pagada
Desde el fusil y la pacificación
Hasta el secuestro institucional
La electricidad en los testículos
Los cuerpos en el fondo del mar


Desde la cabeza indígena
A precio de oro pagada
Hasta el montaje institucional
La negación de la identidad
Hasta el cuerpo indígena
Entre las huelgas y el hambre
acallado


Quizás
Al final
En realidad quién es el qué puede saberlo
Quizás al final de todo los caminos
Tal vez
Sola,
para sí misma,
susurrará
Nuestra única gloria
Esa voluntad silenciosa nacida en medio al fango
Al hambre y la pobreza
Entre medio de los estremecimientos de la tierra
Del fuego de los volcanes
De la violencia de los dueños de este fundo
De la violencia de los dueños de los dueños de este fundo

Quizás
Solo para no olvidar
Se susurrará este canto
El de una dignidad defendida con tenacidad
Cantada a través de generaciones
El de una larga lucha construida en la esperanza

En el último segundo
Sin duda cantará
La larga canción de nuestros triunfos
De la luz en medio al barro
Del fulgor de nuestros gritos en la historia
No, no habrá silencio ni siquiera en el final
Será la larga canción de la tenacidad

Más allá de la tragedia
Más allá de la violencia
Del pozo indigno del olvido
Esta el clamor de nuestra huella en nuestra historia
Esta la cordillera
Y en ella irá grabada
La dignidad de la memoria

domingo, 3 de julio de 2011

Frontera, Metales y Piedras

Frontera

Un millar de perros callejeros
Aullando al borde del precipicio
La intangible frontera que separa
El perfil de cemento de la ciudad,
de la cósmica dimensión de la tarde

Y yo en medio
Con una botella de vino en la mano
Intentando golpear las puertas del destino
Y yo en medio
De una tarde llena de dagas,
viendo morir al tiempo

Un millar de timbres de oficina
Golpeando, uno tras otro
Inexplicables documentos sobre olvidados escritorios
La intangible frontera que separa
El rostro de acero del presente,
de la dimensión sin tiempo de la tarde

Y yo en medio
Que me precipito entre aullidos
Por el precipicio sin fondo del delirio
Y yo en medio
De un tiempo untado largamente,
en la superficie árida de la tarde
Un millar de frenéticos pasos
Perdiéndose en el abismo sin fondo de las veredas
Y yo en medio
A la sutil línea de fuego
Infinita y circular
La breve frontera que separa
La infinita dimensión del desquicio,
de los pasillos sin sentido de la burocracia
Un millar de versos
De palabras enlazadas al cielo
De aullidos
De estrellas encerradas en botellas
De golpes de vidrio en los inmateriales portales del tiempo
La imposible frontera que separa,
mi mirar absorto en el silencio,
del precipitar oscuro de la ciudad en mis venas
Y yo en medio
A la infinita línea de fuego
Viendo morir al viento



Metales y Piedras
Yo estoy hecho de porcelana

Materia sana y firme

Mis antepasados descienden del vidrio

Eran resistentes e infinitos

Pero el tiempo doblegó sus voluntades


Mis hijos serán de plástico

Materia impura y corrupta

No conocerán la belleza

Ni la justicia
Ni la piedad



Sin embargo vivimos,
y soñamos una distinta nueva era


Nosotros poseíamos almas nobles

Un espíritu dulce incluso gentil

Nos vanagloriábamos

De nuestras superficies

Tersas y suaves

Resplandecientes

De nuestra tradición


Estoy hecho de un pasado hinchado
De recuerdos agigantados que ensombrecen nuestro presente
Estoy hecho de una altanería clueca y frágil


Hubiéramos querido el jade el ónix el cobre rojo y fiero
Anhelamos incluso el acero potente joven e indestructible



Buscamos un millón de piedras y de fraguas
al calor y al martillo que forjaban los metales


Hubiéramos querido el adamantio o la amatista
La plata verdadera o el ámbar


Pero no habrá ya piedad
Ya tenemos en las venas el veneno
Estamos ya perdidos
Condenados
No habrá ni perdón ni salvación


sólo plástico


sólo bolsas de basura restarán como nuestro rastro

plástico envolviendo a nuestros hijos y al mundo

una estela plástica, será la herencia de nuestro linaje

jueves, 9 de junio de 2011

El río, 2da parte

Corre también dentro nuestro
El correr continuo de los días

Corremos con la corriente
Pero corre también el río por nuestros interiores

Somos pez y lecho
vida arrastrada
o cauce incapaz de contener la fuerza ancestral de su torrente

Y nos recorre
horadándonos
recorriendo las cámaras vacías de nuestro pecho

Visita nuestras galerías infinitas
las cavernas eternas, nuestros huesos

Y así como se sale con fuerza salvaje,
el río de su cauce
Se desborda también el torrente en nuestros interiores

Y nada podemos hacer
Y somos helecho arrastrado en la corriente
Cauce desbordado
Superado por la fuerza incontenible de las aguas puestas en movimiento

Y somos caudal de bilis
Veloz por nuestras arterias,
el río pasa
Por nuestras venas o riñones
Inundándolo todo

Eterna convulsión de nuestro cuerpo
Jugos gástricos desatados

Inermes pasamos por las aguas
Doblegados por la fuerza ancestral de la corriente

Toma el eterno flujo el control
Y somos manojo de carnes y huesos
Carcasa arrastrada
Carcasa que contiene el principio de su prisión

Vamos desde siempre en aguas envueltos
Y va desde siempre el flujo del río incontenible
Marcando el ritmo de los días
Bañando
Azotando a ratos
La superficie de nuestra carne
El contorno indefinible
Nuestras entrañas


-----------





Busqué ya en todas las esquinas de la ciudad
En todos los recodos de mi río


He dejado a ratos incluso mi vida
Arrastrada en el asfalto


He arriesgado incluso la asfixia
Descendiendo al lecho profundo de este cauce

Todo para intentar entender
El trajín infernal de la urbe moderna
Los giros abruptos de la corriente en su viaje hacia su mar
Y sobre todo,
el ardiente río de arena de mis venas, el caudaloso torrente de mi paso en las veredas

Y es fácil perderse intentando entender
Los imposibles caprichos del afecto
O los ritmos cambiantes de las relaciones

Trato de entender y no puedo

El moho secándose en las mejillas
Y el colarse turbio del hollín en nuestros ojos
Y sobre todo, estas repentinas y violentas tormentas de mar
Que agitan los abismos arrancando, líquenes y algas de raíz

Trato de entender pero no puedo
Busco y busco, pero no encuentro
El origen de todo este diluirse de imágenes en las aguas
El sentido de esta tormenta eterna,
Siempre fija a mi ventana

Agitando


Con fuerza sus postigos en el viento

miércoles, 25 de mayo de 2011

Dejar al aire germinar

Dejar al aire germinar


Dejemos germinar el aire
Dejemos florecer sus espirales de brisa
Dejémoslo desplegarse en el infinito cielo de los ojos,
ese paraíso celeste donde reposaremos,
del insoportable clamor de la maquinaria
del río de acero fundido a través de las aceras de la ciudad
Y de nuestros pasos, enfurecidos a veces, titubeantes a veces,
y perdidos, vagabundos, casi siempre

Dejémonos entonces mecer por la corriente oscura
Seamos peces en el fluir incierto de los días
Seamos paso, zancada amplia en el líquido caminar de los días
No miremos, no pensemos, no preguntemos,
nademos, fluyamos, vivamos, en la parte más marina que encontremos en nuestro viaje

Quitemos la correa del cuello de la corriente
desencadenemos mareas de historia,
a través de los dédalos infinitos del mundo
somos, seamos
paso de río en el cemento,
torbellino de cuerpos llenos de velocidad

y subir, volar, con las alas del olvido,
dejar atrás las ruinas cenicientas de la ciudad
y asalir el silencio
tomar por asalto las canteras del mármol
golpear con puños llenos de viento
los costados de este cauce que nos viaja

Y dejemos germinar al aire
Dejémonos arrastrar por la corriente
O trajinarnos impávidos a través del acero y el infinito gris de las multitudes en la ciudad
O elevémonos maravillados, por cielos de irresistible belleza

Porque somos o vuelo inmaterial
O pez llevado hacia su desembocadura
O paso acelerado, destinado ya a caer en su propio abismo urbano:
la velocidad, la compra y la venta de nuestros ojos hechos mercancías,
el millar de miserias cotidianas de la rutina en la ciudad

Dejemos al aire germinar
despojémonos de los húmedos pelajes de la sombra
arrojemos por los despeñaderos los ásperos tactos del grito
y abramos nuestros ojos, al salvaje color de otras pupilas

Tomemos por asalto el silencio
las regiones despiadadas de la incerteza
golpeemos con aire enfurecido las pétreas raíces del asfalto
y vivamos en el pétalo desplegado de nuestro sueño
ardiendo
a través del fuego inmaculado de estos días
a través de la tierra fértil de las caricias del amor
del mar cáustico de la memoria, el reino desolado de la melancolía

dejemos al aire germinar
tejamos con llamas violetas,
las alas de nuestro viaje alucinante
tejamos con semillas de nuestra fértil tierra
los surcos de arena de nuestra piel

Y dejemos las ruinas atrás
y dejemos el acero fundido
las colas, las bocinas,
las aceras y los cables,
olvidados en nuestro más remoto rincón

Y dejemos al aire germinar
al fuego florecer
a los peces en sus aguas nadar
a la tierra un día tras otro nacer
a las desembocaduras perfilarse en su horizonte
a los pasos caminar
y a los hombres y las mujeres que pueblan este mundo
tranquilos
a través del millón de caminos y de ríos de la vida
viajar

domingo, 15 de mayo de 2011

Poemas breves

Carta a Teillier


Soñé sauces
Solas salas de cine
Cuerpos hechos soles

Sueño solitario otras soledades
sueño un poema, los versos,

Las tristes tardes de otro


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Intentan, estos días su huída.
Se fuga, indigna, incluso la tristeza


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Otoño

fragilidad de mañana
alas desplegadas
mariposa de estío
fragancia que restas
en el ocaso de un sol
al inicio del otoño


---------------------

Marchitos colman
agonía presente
los recodos del cielo
estos suspiros

¿me lleva adónde su tormenta?
¿al acantilado acaso abrupta quebrada
ruptura repentina de la planicie
la monotonía?

¿o al pantano estéril del hastío
eterno presente
piel cifrada en el tiempo?


------------------

A través del aguacero del tiempo
Desde mi ritmo ancestral
Hasta la profundidad de este pozo
Viaja en la brisa la humedad
Y me alcanza
Incluso en el refugio onírico de mis mañanas

----------------

Voy a lo largo de mi sueño

Voy a lo largo de mi sueño
Soñándome lagarto que sueña al hombre que lo sueña

Soñándome
verde cocodrilo de mar
o incorpóreo caballo en la montaña


--------------

Cómo sueño
A ratos la arena
Por nuestros poros pasa

Y como espectro
o fuerza elemental
a ratos, nuestro sueño pasa

y somos entonces
vigilia espectral de arena

sueño desatado en la tormenta indescifrable de la vida

viernes, 22 de abril de 2011

Sitios eriazos y bailes



Sitio Eriazo




Una pandereta infinita cerca un sitio eriazo
Ahí, la ya amarillenta maleza sigue creciendo
Cubriendo la tierra reseca
Sobre la que oscura pende
La sombra de una copa de agua gigante

Y a los pies de las estatuas de un otro jardín
Un manto de hojas secas de otoño lo cubre todo
Ahí, no llega aún la brisa fresca de la primavera
Ni osa ahí pie humano,
hollar la inmaculada naturaleza del olvido

Ni se humillan tampoco
Ni el bronce ni el mármol
Al roce indigno de la maleza,
de las espigas amarillas de los terrenos baldíos de la ciudad

Y el viento
La etérea caricia de lo desconocido
El transparente transcurrir de las corrientes oscuras
Mece las espigas y se estrella contra el cemento infinito de las copas de agua
Mece las hojas marrones de esto otro jardín y se bate violento contra el bronce
Contra el mármol frío y blanco de un pasado
Que proyecta siempre su sombra inescrutable
Sobre la tierra baldía, los jardines perdidos
Y los marjales de brea que brotan
En cada una de las esquinas de la ciudad





Bailar

“La vida es un gran baile
Y el mundo es su salón…”
-Café Tacuba


Un rostro
Un rostro desconocido
Un desconocido rostro teñido de añil

Una cintura
Una desconocida cintura
Una desconocida y sucinta cintura de mujer

El sueño
El sueño de los años
El sueño de no ver pasar los años

Desconocidos pasos
Desconocidos pasos, resonando
Suscitando el desliz de todo tiempo, el baile


La cumbia desesperada termina siempre en un vals triste

Un rostro
Una cintura
Un sueño teñido de añil
El lento baile de los años
Los pasos deslizados en la pista
La pista, la vida

Un rostro
Una cintura
Y dos manos enlazadas queriendo suspender el tiempo,
abolir las agujas del reloj

Un paisaje
Un paisaje infinito a sus espaldas
Un paisaje hecho sueño
Un sueño hecho años
Los años nacidos de su danza,
y la falsa alegría de la cumbia
Vuelta en el tiempo una más sincera tristeza de vals,
de tecla de piano resonando en la inmensidad

Se parte con un rostro desconocido
Con una sucinta cintura
Un desbocado baile fuera del tiempo

Se parte siempre con pasos que suscitan el futuro
Con un futuro que desbarata todo presente
Un presente que ignora todo pasado

Se parte siempre con dos manos desconocidas
Se parte siempre de la alegría de la cumbia
Pero se llega siempre a la irremediable verdad de su tristeza
al disiparse del encanto
la irrupción de lo real
El inevitable girar, de las agujas del tiempo

domingo, 20 de marzo de 2011

Sobre la perfección y la tarde (con sus monstruos)

Tormenta: arena y monstruos en el laberinto


Cargada de océano
Pasa la tormenta de arena
A través de las panderetas grises
A través del centro del laberinto,
Las villas vacías de la ciudad


Y a su paso
Se nos revelan sus monstruos,
seres feroces del mundo marino, que cargada de arena

la tormenta consigo trae


Pasa la tormenta

Se entrechocan las latas de los techos
Ulula el cortejo salvaje del abismo
Se agitan en el aire las grises planchas de zinc

Y se aulla la quietud
Se asfaltan los jardines
Se encripta el viento en el silencio


Pasa la tormenta
Permanece en las latas el inquietante reflejo de los seres
Queda a su paso la arena, posada en los bordes de los muros


Atravesada por tormentas se consuma otra tarde en el fondo de su mar,

con sus monstruos

Pasó impenetrable la arena
Pasaron indescifrables los seres
Pero resta,
a sus pasos,

inmutable


E L A B I S M O





Nada cambia, en el mejor de los mundos posibles


Ya nada es como era antes
Ya ni la comida tiene el mismo sabor
Ni las estaciones llegan cuando tienen que llegar

Y es que vivimos ahora
en el mejor de los mundos posibles
Se me pliega la piel en torno a los ojos
Pequeños surcos de arena
Anunciándome mi cambio imperceptible

Ya nada es como era antes
Aquí no se oye la letanía dulce del mito
Aquí no llegan
ni el fragor ni el perfume del relámpago

los días, las eras, mis ojos, los pasos
vienen y se van
la naturaleza
viene también y se va, mostrándonos
poco a poco
la oculta verdad de los rostros

Nada igual a sí mismo permanece
No hay un mundo mejor que éste
El de los engranajes inamovibles de la infinitud
El de la estepa sin límites del horizonte

No nos siguieron hasta acá
Ni los monstruos del fondo marino
Ni los sangrantes fantasmas del más allá

Ya nada es como era antes
Anuncian el fin del laberinto
Los profetas del desierto

Vivimos en el mejor de los mundos posibles
Grito solo frente a las dunas
Viene la arena arrastrada en la tormenta
Me asfixia la lengua
Quiere ahogarme en mi garganta
Y es que ya nada es como era antes
Y me refugio en mi ojo ancestral
No estoy yo hecho para lo perfecto
Y es que vivimos en el mejor de los mundos
En el tiempo sin límites de la perfección
Pero yo me voy con mi huracán de vientos y murmullos
Más allá del desierto
mucho más allá de la maquinaria y de la brea
a saciar
mi propia sed de tormenta

domingo, 6 de marzo de 2011

Tres poemas sobre "El río de la Vida"

Los días van tan rápidos en la corriente oscura... (G. Rojas.)


Les dejó con tres poemas recientes, que pasarán a formar parte de una nueva antología, centrada en la metáfora del río, como representación del fluir de los días, del tiempo y de la vida. Espero los disfruten.

Les comunico también, que algunos de mis poemas fueron publicados en la revista Cinosargo, si lo desean pueden pasar, leer y comentar, todo gratis en el siguiente link:
http://cinosargo.bligoo.com/content/view/1425442/Poemas-de-Ivan-Figueroa.html


Inmersos en el Viaje


Somos de sangre
De fuego
De tierra o de acero





Cuando vamos inmersos en el flujo


De fango o de asfalto
De carne o corriente

Arrojados



En la fuerza incontenible del torrente
Vamos

E intentamos retroceder,
pero no podemos


e intentamos al menos atisbar las desembocaduras
y no podemos

E intentamos secar al sol
Las heridas
Las magulladuras
Y los cortes de los roces contra las rocas
Pero no podemos


Y sonreímos
y lloramos
y nos dejamos acariciar por el viento en la ventisca
y una vez
ya por los vientos envueltos
hallamos el consuelo del susurro
y somos aliento
somos aire y agua en movimiento
entre las rocas o el susurro
y que van
arrojados en el flujo…

inmersos en su viaje




Poema VIII


Líneas de tiza en mi pecho,

dibujándose


Frío tacto de nieve,

Sobre los poros nubosos de mi piel


Concéntrico

Blanco

Candor

Dibujándose
Como línea que se curva en mi pecho,
Cerrándose sobre sí misma


Extiéndese,
Como celeste firmamento mi piel


Y sobre ella,
concéntricos círculos de tiza se dibujan
y onduladas líneas de colores la atraviesan


Piel
Cielo

Tierra

Pecho

Cielo

Color

Dibújase mi dibujo de cielos en la tela de mi piel, el firmamento
Se dibujan las figuras de estos días
El diálogo eterno de la línea vuelta círculo

La fuerza de la corriente que vuelve el círculo espiral

La lluvia de arena en la inmensidad

Que vuelve clamor el silencio
Movimiento la calma
Figura, la nada


CÍRCULOS CONCÉNTRICOS EN EL FIRMAMENTO DE MI PIEL

Línea
Cielo

Espiral




Ciegos tal vez, en la calma o la tormenta


Y el río tal vez sea lago a veces
O sea furia
O sea flujo a veces
O sea caricia escabulléndose entre las piedras
O vendaval furioso que raspa el musgo en los roqueríos

Y tal vez sea el río a veces
Afluentes que se unen al caudal
Corrientes como cuerpos enlazados en un nuevo torrente


Tal vez fluya feroz el río en la superficie
Mientras silenciosas las corrientes profundas
Mecen peces y escamas

Y a veces no vemos más allá de la tormenta
Y a veces somos calma oceánica en el lecho de la corriente
Y a veces somos roca acariciada o musgo arrancado de raíz

Y tal vez es que enceguecemos en la corriente oscura, en la confusión:
A veces tranquila,
A veces violenta

De las aguas
Y su curso impredecible

domingo, 27 de febrero de 2011

Cabalgar el aullido, Torbellino de arenas y mareas

Cabalgar el aullido

Cabalgar el aullido
Levitar en medio a la estridencia
Deshacer suaves este nudo de silbidos
Limar con calma las asperezas el aturdimiento del chillido
Domar el bramido ancestral que nos bate contra el pecho
La tormenta del ocaso:
el abrazo sibilante del firmamento la marea susurrante del deseo





Torbellino de arenas y mareas

Torbellino de arenas y mareas
Ojo ancestral del huracán
Arrastrarse de arenas en el espacio
Insondable profundidad del océano


No cesa el canto de arena en el ojo ancestral del huracán

Van los vientos tormentosos desnudando la piel del desierto


No perdamos
A los vientos y su inusitada violencia en la profundidad del fondo marino
No dejemos desperdigarse el oleaje en la violencia del huracán
Ni al suave recuerdo de la arena, secarse en las dunas del desierto


Se abre el ojo desde la dimensión incognoscible del cosmos
Marea abismal marejada de arena desierto infinito de agua


M e m o r i a r e c ó n d i t a r e c i t a d a e n e l t i e m p o

miércoles, 2 de febrero de 2011

Todo es movimiento

TODO ES MOVIMIENTO


Asciende tronando la tierra hasta el cielo
Llega límpido el lagarto hasta su ave
Se desgrana el cielo hasta el vientre de la tierra

Llega todo comienzo a su final
Llega todo final a su comienzo:

El principio de todo:


El movimiento
La transmutación constante de la materia

La metamorfosis continua que va
Como liberado enjambre en el valle
A través de la piedra y el fuego
La tierra y el agua
La palabra y el aire


Todo es movimiento

El ciclo sin pausa del universo
La trama infinita de la existencia

Todo es movimiento

El misterio del origen
La fuente primaria de la sabiduría
La fuerza cinética del conflicto

El movimiento y el misterio
El viaje eterno del lagarto hasta su ave
La batalla perpetua de los opuestos
Los extremos que chocan y mueven
Los engranajes de la historia

Todo es movimiento
El tiempo que en la montaña galerías socava
El viento que agita la hierba en la explanada

La raíz profunda que en su ascenso deviene
Tallo y savia… oxígeno
La lluvia que del cielo cae también es movimiento que va
Lavando las superficies del mundo

Todo es movimiento
La vida cobrando sentido en su finitud
El niño volviéndose hombre en su camino
El amor vuelto vida en el vientre de la madre
La humanidad viajando a través de la tierra
Desde la caverna hasta el espacio

Todo es movimiento
Es movimiento también la existencia
Nacimos ya puestos en movimiento
La rueda que gira sobre su eje
El movimiento del existir

Somos existencia
Enlace primario
Molécula originaria:
El primer átomo del cosmos por mis venas aún respira

Sentido originario disperso en el espacio somos
Testarudos sobrevivientes a la sequedad del desierto somos
La atracción de los contrarios
El nacimiento y su negación, también somos

En el primer átomo estábamos ya narrados
Y en nuestro cuerpo está escrito también
Nuestro último respiro
El final

Nuestro último respiro
Este tortuoso camino que va
Como cósmico enjambre liberado
A través de la transformación permanente de lo vivo
De las galaxias y los eones
De la inabarcable distancia que separa el cielo del océano

Todo es movimiento
El murmullo que orada el silencio
La roca vuelta arena en la caricia permanente de las aguas
La caracola que susurra el canto profundo de las mareas
El firmamento que arrastra en su trazo la mezquina resplandeciente luz del ocaso

Viajamos en este universo en expansión

Ha llegado el lagarto a las puertas del paraíso
Se encuentran la carne y el espíritu
El alfa y el omega
La tinta y la escritura
El agua y su fuente
El hombre y la mujer
La imagen y su reflejo
El paso y el recuerdo de su huella

La síntesis del cosmos
La explosión y la apoteosis

El estallido inmemorial de la existencia
El estallido original del universo


Comenzamos de nuevo a viajar
Sigue de nuevo el movimiento



Desde tiempo inmemorial
Brama el lagarto verde las alas del ave del paraíso

viernes, 7 de enero de 2011

Autobuses lluviosos y un lamento sobre uno de los (o el) mitos del s. XXI

Claración linguístico cultural:

micro: autobus urbano. Durante muchos años los autobuses en santiago eran todos de un llamativo color "amarillo-pato", de ahí la especifación sobre "micros amartillas" en una parte del poema, esa acotación nos lleva atrás, varios años, en el tiempo.

Guagua: niño de entre 0 y 3 años (aprox.)


Micros en la lluvia

En una esquina hecha de viento
Vi las micros pasar colgando

Yo me apretaba de frio en mi uniforme
Mi vecino se apretaba de frio en su uniforme
La señora de la panadería
Se apretaba de frio tras el mesón

El paradero se hacia chico
Se hacia grande la pequeña multitud
Que apretada escapaba
de la lluvia bajo el techo

Y las micros (amarillas) pasaban
Colgando y salpicando agua
Pasaban

Y yo me atrasaba
¿Pero a quién le importa el colegio?
Y me vecino se atrasaba
Y en sus ojos veía sólo a uno de sus jefes
Que gritaba
Y yo me apretaba de frio en mi uniforme
Y la señora apretaba la guagua contra el pecho
Y la guagua con su carita roja no dormía
Sus pulmones apretados de frio no la dejaban


Y los colectivos pasaban
Llenos
Y los carritos para atravesar la avenida
También pasaban
Y mis pies se mojaban
Y mi pelo se mojaba
Y las micros colgando pasaban
Y mi mochila se mojaba
Y yo me apretaba de frio en mi uniforme
Y las personas se apretaban contra sus vidas
Contra el frio de la mañana
Contra la pega mal pagada
Contra el smog de la ciudad
Desesperados impasibles
Se apretaban

Y el perro rucio del pasaje
Mojado raquítico y entumido
En la otra esquina
Ladraba






Es el lamento


Es el lamento
El lamento
El susurro desolado de la oscuridad
Sola en el negro vacío de la noche
lamento abriendo los surcos del día
Un lamento de estrellas cantando tintineantes
Goteando el recuerdo de su propia luz
En la resplandeciente laguna del valle
Y el resplandor y su lamento
Y el lamento y sus centellas
Sus astillas de oscuridad y futuro
Son el lienzo de fondo que cubre nuestros pasos
Que nos descubre el advenir del vendaval
Y la fuerza y el grito hecho canto
Y la luz y la oscuridad y el sol y su lamento y las dagas titilantes de la verdad
Y nuestra larga peregrinación hacia el origen de nuestro mito
Es el canto el lamento el devenir de la masacre y su venganza
el porvenir de la sangre derramada
las flores en medio a la inmundicia
Seremos aún lamento, sin la música que acompaña nuestro mito
El ritmo galopante de estos cuerpos de arena
La orilla del otro lado del horizonte
Las gargantas abismales
por donde eternos
ruedan
los dados